Un papel en blanco contiene millones de palabras sin escribirse, no se por que nos encargamos de borrar tantas palabras para que solo queden aquellas que nos suenan hermosas entre si. Creo que quizá estoy cansado de borrar tantas palabras y simplemente al expresarme diariamente y sin elegir, podría decir cualquier palabra que se me venga a la mente porque ninguna tiene nada que envidiarle a las demás, la palabra día le da sentido al sol y viceversa, también le da luz a la vida, se mueven en un ciclo interno parecido. La palabra noche, se encarga de referirse a la luna y nos recuerda a la muerte sombría.
Todas las palabras están desnudas, todas las palabras se encargan de arroparse entre si. Por eso no creo en el verso, las palabras quedan como atemorizadas una al lado de la otra, con miedo, temblando del frió que desencadena el temor de no aparecer en las líneas bellas. Tantas palabras que pueden quedar reducidas a la nada y tristes por no estar en ningún verso. Que hagan un minuto de silencio por todas aquellas palabras que han muerto y que sin duda, no se encuentran acá en este texto.
